Marta Francés Gómez nació en Puertollano en 1995. Tras unos años en su localidad natal, se trasladó con su familia a Cartagena por el trabajo de su padre. Allí, con 13 años, empezó a sufrir bullying en el colegio y se refugió en el deporte.

 A los 16 años, le detectaron un tumor en el cerebelo. Hicieron falta dos operaciones para extirparlo y cuando salió del quirófano la segunda vez no podía ni moverse ni hablar. Marta padece hemiparesia lateral izquierda y pérdida de equilibrio y coordinación. Su capacidad de superación hizo que 6 meses después de salir del hospital lograra trotar.

El deporte volvió a ser su salvavidas. Comenzó a practicar natación. Cuando, con 23 años, era una de las esperanzas de la selección española, otra hecho volvería a marcar su vida. Una agresión sexual le hacía caer en una depresión y le era arrebatada la licencia para poder competir.

Fue en ese momento cuando el triatlón apareció en su vida. Lo que comenzó como una terapia se ha convertido en una carrera de éxito con medallas en campeonatos de Europa y Mundiales, el nombramiento como mejor triatleta europea y la plata paralímpica en los Juegos de París 2024.

Tras la medalla olímpica, ha sido plata en el Europeo y Oro en el Mundial.