Si te dedicas a la labor comercial en el sector de los eventos, sabrás que el cuidado de las relaciones humanas es vital. No solo es importante en este sector, lo es en todos, pero en este muy especialmente. A menudo, acudimos a un proveedor porque allí está “María” o “Juan”, que nos trata siempre de maravilla, conoce nuestro estilo de trabajar y se sabe adaptar a él. En definitiva, nos da un buen servicio.
Desde la modestia, me gustaría compartir con vosotros cuatro tips o consejos que creo que son útiles para realizar una mejor labor comercial:
1. Proporcionar un trato educado, respetuoso y prudente
Debemos tratar a nuestro cliente o potencial cliente con la máxima educación, respeto y prudencia. Las formas son muy importantes y fórmulas como “por favor”; “gracias”; “¿te parece si…?”; “si no es inconveniente para ti…”; “¿cuándo te viene bien que…?”; “estoy a tu disposición para…”; “gracias por depositar vuestra confianza en nosotros”; se agradecen mucho.
2. Actuar con humildad y espíritu de servicio
Si queremos ganarnos al cliente, debemos actuar conscientes de que él es “más importante” que nosotros en la relación. Nosotros debemos estar a su disposición con una actitud de servicio, de deseo de complacerle y de ayudarle a dar una solución adecuada a su problema.
3. No presionar
Cuando intentamos con insistencia convencer al cliente, producimos rechazo. Creo que es más práctico proporcionar al cliente (o potencial cliente) la información que puede serle de utilidad y dejar que lo valore tomándose el tiempo que necesite. Una actitud de “no presión”, paciente y poco intrusiva es más persuasiva que la contraria. Esto no quiere decir que no persigamos los asuntos. Tras enviar una información o propuesta al cliente y pasado un tiempo razonable, podemos interesarnos pidiéndole opinión. Pero más allá de esto, considero que puede ser un comportamiento agobiante.
En definitiva, se trata de ser prudentes y cuidadosos. Con esta actitud, la probabilidad de éxito es mayor.